El 28 de diciembre se celebra el Día de Los Santos Inocentes. En esta fecha se conmemora la matanza en Belén de los niños menores de dos años ordenada por Herodes con el objetivo de acabar con Jesús de Nazaret. La tradición popular la convirtió en la Edad Media en un día para gastar “inocentadas”. Desde entonces se celebran en distintas partes del mundo actividades y festejos en los que se gastan bromas diversas. A partir del siglo XV, en Calasparra tres personajes recorren las calles de la localidad ataviados con ropas estrafalarias y con la cara pintada de azulete. Son “Los Santos Inocentes” que imitan al juez, al escribano y al carcelero, encarnando grotescamente a la autoridad. Imponen multas a los viandantes por cualquier absurdo motivo, como ir por la acera derecha y no por la izquierda. El catedrático de antropología de la Universidad de Barcelona, Joan Frigolé, menciona esta tradición en su libro “Las conversaciones y los días en Calasparra. Diario etnográfico 1971-1974” que presentó en el Auditorio Municipal de Calasparra el día 27 de noviembre de 2015. Para el acto de presentación me solicitaron que colaborara con una adaptación teatral del texto que escenificara, entre otras, una secuencia de “Los Santos Inocentes”, que magistralmente representó el grupo de teatro “El Molinico”, dirigido por Francisco Cassinello.
En el siguiente enlace se puede ver el vídeo de dicha escenificación:
https://www.facebook.com/Calasparreando/videos/950901864963503/?pnref=story